Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2021

Adiós querido Carlos Holmes

Imagen
La muerte del Ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo ha conmovido a millones de colombianos, y tienen mucha razón. Carlos era un hombre excepcional. Su carrera de servicio público, donde acumuló victorias electorales y cargos   que desempeñó con brillo, honestidad y eficiencia; es muy escasa. Fue el primer alcalde electo de Cali, miembro de la constituyente, Canciller, embajador, cónsul, presidente y fundador de la federación de municipios, Ministro de Defensa. Pocos colombianos han logrado tanto en una vida. Fue un político de votos y de ideas. Un político donde se combinaban las habilidades del discurso, la cercanía con la ciudadanía, la capacidad de diálogo; y al mismo tiempo, un intelecto lúcido para los debates más técnicos, las elucubraciones y las discusiones filosóficas. Se preparaba para ser precandidato presidencial, y era de esperar que su paso por la Cancillería, desde donde lideró el cerco diplomático al tirano Maduro, y sus ejecutorias contra la criminalidad como ...

La otra pandemia

  La “tecnología” mediante la cual las sociedades construyen las “verdades” se ha ido desvaneciendo. Esa diferencia clara entre los “hechos” y las “opiniones” se ha ido borrando. Hoy cualquiera se siente con los recursos suficientes para desafiar un resultado de una investigación técnicamente bien hecha. Hoy cualquiera sostiene que es verdadera su opinión, e incluso tacha de mentiroso a quien lo contradiga, pese a no tener un sustento sólido para respaldarse. A continuación examino lo que ha ocurrido con nuestra capacidad colectiva para establecer verdades científicas o verdades argumentativas.   La verdades científicas se sustentaban en la confianza colectiva en lo que hacían los investigadores,  es decir, en el método científico, en la revisión de pares y en las prácticas de difusión de los hallazgos. No porque cada quien entendiera a fondo estos tres componentes, sino simplemente porque confiaba en “la ciencia”  como un todo.  Dos ejemplos dramáticos de la pé...

Márquez, Roy y Petro

  Iván Márquez era el jefe negociador de las FARC para el proceso de paz durante el gobierno de Santos y además, el segundo a bordo de esa estructura. Márquez firmó el acuerdo, se tomó las fotos, hablo por los medios; y  cuando debía posesionarse en su curul regalada, empezaron a aparecer señales de que no cumpliría. Empezó a incumplir sus llamados a la JEP. Luego se fugó y hoy es la cabeza de una organización criminal y mafiosa.   Todo empezó con el proceso contra su sobrino, Marlon Marín, con el tremendo escándalo de que algunos guerrilleros estaban intentando robarse los dineros de la salud de los desmovilizados y pidiendo coimas por los contratos de la paz; y que terminó implicando a varios miembros de las FARC en tráfico de drogas, después de la firma del acuerdo. ¿Por qué se fugó el recién nombrado senador? Lo cierto es que Márquez  ha sido congresista dos veces por  acuerdos de paz, y las dos veces ha regresado a la criminalidad.   No lo hizo, como p...

¿Vacunarse?

  Algunos sectores de la población temen a la vacuna del COVID-19. Sostienen que no ha tenido suficientes pruebas, que la nueva tecnología de ADN mensajero es arriesgada, que los planes de vacunación suponen un riesgo para la sociedad. Creo que no tienen razón.    Las pruebas, si bien fueron rápidas, se hicieron y con las mismas exigencias técnicas de otras vacunas. Se pudieron hacer aceleradas por la disponibilidad de recursos económicos y el interés de los gobiernos en que la economía sufriera lo menos posible. Tenemos una delicada tensión pues cada cierre, cada cuarentena, nos empobrece, crea desempleo y también, a la larga, cobra vidas.  Más aún, para cuando la vacuna llegue a Colombia, aquella ya habrá sido puesta a millones de personas en el mundo. No deberían quedar dudas sobre su seguridad.   Las vacunas de ARN mensajero venían siendo investigadas hace mucho tiempo, precisamente  por eso se pudo avanzar. Tal vez, además de todos los dolores de esta ...

El congreso

  Es innegable que el Estado colombiano tiene salarios que son demasiado altos, como los de congresistas, magistrados, procuradores, contralores, delegados, presidentes de agencias, entre otros. Siempre me ha parecido extraño que un país con población en pobreza, prefiera gastar sus recursos en nómina.   Si queremos bajar esos salarios, lo primero es decir que no podemos ser banales y demagógicos como muchos políticos oportunistas lo han sido.   Quiero resaltar que el Centro Democrático fue el primero en hablar de la disminución del salario de los congresistas. Luego, otras fuerzas entraron en el debate, como los verdes. El primer proyecto para congelar el salario lo radicó el CD, esa es una prueba inequívoca. Lo hicimos como congelamiento porque, luego del análisis jurídico, era la única fórmula viable que encontramos.   Si bien la prohibición de bajar el salario está consagrada en el Código Laboral, en Colombia, según la interpretación de la Corte Constitucional, e...

La navidad

  La navidad evoca muchas emociones y pensamientos, unos siempre presentes y unos ocultos y enigmáticos. La Navidad no es igual ningún año, cada una está marcada por nuestro momento vital. Qué distantes las navidades que eran como un  algodón de azúcar, todas dulces y suaves,  o aquellas marcadas por la desdicha, nostálgicas y estáticas; aun aquellas donde el días transcurre sin aparente huella. La Navidad es el lugar del corazón donde los buenos momentos duermen y las nostalgias  más agudas han ido a esconderse.  Cada recuerdo es potente, y no importa si fueron azucaradas o amargas todas quedan reunidas en nuestra memoria bajo el simbolismo y los rituales de esta época.   Todas las navidades me recuerdan la paradoja del poder y la sencillez. La lección de que el verdadero poder no sobresale, no muestra ni demuestra.  El poder se reconoce, sin aspavientos. La sencillez del nacimiento da la certeza de que todo sobra. Por eso, me parece también que la na...

Jóvenes invisibles 2

  En la   columna   anterior mostré la dramática situación de la juventud colombiana, agravada por la pandemia. El 33% de nuestros jóvenes ni estudia ni trabaja. El desempleo casi dobla la media nacional. La tasa de fecundidad adolescente que da cuenta del 18% de los nacimientos del país es 58,8 por mil mujeres entre 15 y 19 años, que si bien está 2.6 puntos por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, supera en 15 puntos la media mundial.   Sin embargo, la reflexión no puede ser simplemente una lamentación. Algo tenemos que hacer. El destino de nuestros jóvenes  debería ser una prioridad en la conversación política, pero hacen falta soluciones concretas. Salvo la iniciativa del primer empleo y la de los bonos escolares para abrir a los padres la selección del colegio, lideradas por el Centro Democrático, muy poco estamos proponiendo para solventar estos asuntos.   Siempre hablamos de repensar la educación. Teniendo uno de los peores resultados en...